Andrés Calamaro en Tenerife para no olvidar. por Adrián Gómez Alonso.

Output Input abre el fuego en el pabellón Santiago Martín el pasado sábado 22. Sin llenar, Andrés Calamaro vuelve cuatro años después, entre bambalinas de polémica, disco en directo bajo el brazo y una excelente forma en el escenario. No voy a entrar en lo obvio, ni en militancias absurdas. Sólo juzgaré al músico, y ahí, pese a quien pese, gana por goleada. Con una banda perfectamente engrasada, ataca Cuando no estás, y A los ojos, primer clásico de Los Rodríguez en caer, que ya levanta al personal en peso, da igual en pista que en grada. A partir de aquí, el argentino se coloca bandana en la cabeza, entra en modo guerrilla, y toca Verdades Afiladas. Uno de los pocos ejemplos de material reciente que descarga, junto con Rehenes o My Mafia. El resto es un viaje a la nostalgia, brillantemente ejecutado ( y aquí se aleja de su ídolo Dylan), con perlas cómo Me arde ( que" enardece" a la audiencia) Estadio Azteca o Los Aviones. Para no olvidar, segunda incursión Rodríguez, revoluciona el patio. Hay muchos paisanos, varias generaciones en el público, y un ambiente festivo, en general, que favorecen medleys como La parte de adelante/Corte de Huracán/Loco..y más avanzado el concierto Mi enfermedad/Todavía una canción de amor ( aquel dueto con Sabina)/Te quiero igual/ Dulce condena..la locura desatada. Entre medias, rescates de perlas cómo All you need is pop ( dueto con Bunbury) o Tuyo Siempre..y así, encaramos la recta final.

El Salmón, Alta Suciedad y Maradona, tres himnos de su cancionero, nos llevan directamente a Sin documentos. El rockero no tiene problemas con su pasado, y nos sigue regalando joyas cómo Flaca ( con el exabrupto Xtapote de por medio) y el clímax con la bellísima Paloma, cantada a garganta profunda por toda la platea , y con guiños al Layla, de Derek and The Dominoes y el I Want You ( She,s so heavy), posteriormente.

Dos bises inmortales. Crímenes perfectos y Los chicos. No entraré en detalles de sus simpatías ideológicas ni de su despedida taurina. Lo que importa es el espectacular recital que dio..y que nada a contracorriente. Eso es lo fundamental. Y punto.

" No me castigues con tus crímenes perfectos..."

Sin más.

Adrián Gómez Alonso.