Cazafantasmas: Imperio Helado por Adrián Gómez
- Tenebris
- 28 mar 2024
- 3 Min. de lectura
En 1984, Los Cazafantasmas se convirtió en una de las películas más taquilleras de la historia. A ello ayudó el tema principal de Ray Parker jr, unos FX de la ILM ( en su mejor momento9 y, sobre todo, la plana mayor del SNL, entre los que se encontraban los guionistas Dan Aykroid y Harold Ramis, que tuvieron la feliz idea de combinar éxitos del terror como Poltergeist y El Exorcista, con el espíritu National Lampoon. Un servidor, con ocho añitos, disfrutó con sus padres en el estreno al año siguiente, en el legendario Cine Víctor. Cómo tantos otros de la época ( E.T, El retorno del Jedi sUPERMAN 3), el efecto duró días y los fotogramas se quedaron en la memoria para siempre. Cinco años después, el director Ivan Reitman decidió reunir al elenco original ( los citados, más Sigourney Weaver, Ernie Hudson, Annie Potts, Rick Moranis y Bill Murray Superstar), pero ésta vez no cuajó, o por lo menos , no cómo se esperaba. Entre tanto Merchandising, desde videojuegos hasta camisetas, llegó a mis manos la novelización de Ed Naha, que disfruté como teenager que era. Me imaginaba nuevas aventuras, y éstas llegaron ( aquí tarde) con la estupenda serie de animación, donde trabajaron hachas como Howard Chaykin o J. Michael Straczinsky...ahí es nada.
La Franquicia parecía agotada, sepultada en el recuerdo de nostálgicos ochenteros, pero en pleno siglo XXI llegó un abominable remake olvidado y olvidable, protagonizado por chicas cómo Kristen Wig o Melinda Mcarthy, con cameos del reparto original...ni frío ni calor...y he aqui que en 2021, Jason Reitman ( Juno, Up in the Air) recoge el testigo de su padre con un revival juvenil que funciona a nivel crítico y comercial, y ya comentada por el que escribe en su día y en otro medio..y aquí estamos.
Imperio Helado (2024) llega para animar la semana santa, recuperando el entorno urbano neoyorquino, y al cascarrabias William Atherton, ésta vez como alcalde. No es el único guiño al material de base, pues tenemos a la bibliotecaria fantasmal, los leones de piedra, los pequeños mashmallows ya vistos en la anterior) y el retorno del icónico Slimer 8 el moqueador de toda la vida. La familia Spengler se afianza como protagonistas, si bien sus personajes ya estan desarrollados y pco aportan, ano ser el de Mckena Grace y su insinuada relación fantasmal con cierta jugadora de ajedrez.. Paul Rudd intenta ser el nuevo Bill Murray, pero le falta carisma y buenias líneas de diálogo. La amenaza adquiere tintes terroríficos y hasta casi pulp ( genial ese prólogo con los aventureros de manhattan) y el CGI ni desentona ni molesta. La estación de bomberos se convierte, en el epicentro de todos los problemas, figurando como desencadenante el orbe, que riánse ustedes del cubo de Hellraiser, y el villano, un nigromante, que fascina en diseño e intenciones, es otro acierto. El film se toma su tiempo, y si acaso, dilata lo que cuenta, pero sirve para envolvernos atmósféricament en lo que está por venir. Geniales Aykroid y Hudson, y la escena crepuscular que comparten sobre los años dorados. Por lo demás, y en el apartado negativo, la insipidez del rol de Finn Wolfhard, y lo desaprovechados que están los personajes de Potts y, sobre todo, de Murray, si acaso salvable la escena del test del Dr Venkman, arrojando bolígrafos al supuestamente poseído Kumail Nanjiani ( Eternals). También echamos de menos a Weaver, pero estamos ante un divertimento agradable, si bien con el humor gamberro extirpado, en detrimento de la era Stranger Things, que ya impregnaba Más Allá. Dedicada a Iván ( así cómo la anterior a Ramis), su hijo Jason sólo produce, encargándose de la realización el solvente Gil Kenan, autor de las muy disfrutables Monster House y City Of Ember, y entregando la película de éstas mini-vacaciones, un espéctaculo para toda la familia, que no pasará a la historia, pero que ameniza lo suyo..y tal como está el panorama ( exceptuando Dune 2, pronto crítica en Tenebris), es de agradecer.
Adrián Gómez Alonso

Comments