"MISION IMPOSIBLE: SENTENCIA FINAL" por Adrián Gómez

La odisea de Ethan Hunt llega a su final. O eso parece. Tras Sentencia Mortal ( 2023), continúa la aventura contra La Entidad (AI que ríase usted de Skynet) y Gabriel. Sin Spoilers. Sólo hay que revisar ésta entrega...y las siete anteriores. Me explico. Lo que ha querido Tom Cruise y Christopher McQuarrie ( guionista de Valkiria y director de Jack Reacher y las cuatro últimas Misiones Imposibles )es cerrar un círculo, con una especie de interconexión entre toda la saga (excepto la segunda de John Woo, que, salvo un breve flashback, parece que se averguenza todo el mundo de haberla hecho....entre los que me incluyo). A sí, hay todo un cúmulo de referencias, que van desde la primera (y mejor) cinta de la saga (Brian cuando era De Palma...todavía), que parece configurar un mosaico preconcebido, con personajes cómo el de Rolf Saxon ( recordemos la mítica escena del " hombre mosca"), que guarda el cuchillo que motivó su expulsión), o la conexión del personaje de Shea Wigham con el John Voight (Jim Phelps), del film fundacional ( y la serie de TV). Repiten Henry Czerny, y Ving Rhames (el único, junto con Cruise, que está en todas). Se suman Hot Mcllany ( Mindhunters), y Angela Basset, como la presidenta de Estados Unidos, nada menos (y mucho más digna que en su sonrojante díptico Wakandiano).  McQuarrie, a los mandos desde Nación Secreta (2015), quiere dejar todo bien atado, y construye un homenaje a la figura del héroe, en un espectáculo, donde el " más difícil todavía" es el motor principal. El protagonista (y la acción) se supera a sí misma, en un torbellino de emociones imparable, constituyendo el blockbuster veraniego definitivo (lo siento por John Wicks, Torettos, Equealizers y demás necedades vetustas, repetitivas y cansinas). Excelente despliegue de localizaciones también, desde Italia hasta Noruega, desde Inglaterra hasta Sudáfrica ( ese clímax).  El actioner moderno tuvo un antes y un después desde que Tom decidió rendir tributo a una de las mejores series de la historia, gracias a Bruce Geller, y el leit motiv sonoro de Lalo Schiffrin. Simplemente, dos set pieces, cómo la escena submarina de Hunt, penetrando en el submarino Sebastopol, o el duelo de avionetas ( analógicas) entre Ethan y Gabirel ( Esai Morales) dan fe de ello. Y de lo temerario en la entrega de Cruise a la franquicia (un loco o un profesional?). Así , dejémonos llevar una última vez, antes de que éste mensaje se autodestruya ( ésta vez en VHS) en cinco segundos. Corran al cine más cercano.

No se arrepentirán.

Adrián Gómez Alonso