DREAMWORLD: EL SHOW GRABADO EN COPENHAGUE QUE CELEBRA 40 AÑOS DE ÉXITOS DE LOS PET SHOP BOYS Por Luis Batméndez.
- Tenebris
- 12 feb 2024
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En la última gira mundial de los Pet Shop Boys, Dreamworld: The Greatest Hits Live, el conocido dúo londinense recopila por primera vez en directo los mayores éxitos de su longeva carrera musical. Se trata de una celebración por todo lo alto que surgió a raíz de su recopilatorio Smash: The Singles 1985-2020 y que se inició en Milán, Italia, en 2022, contando con actuaciones en varias ciudades europeas (entre las cuales figuran Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria), y también algunas de Latinoamérica. Este evento cuenta con una grabación cinematográfica dirigida por David Barnard titulada Dreamworld: The Greatest Hits Live at the Royal Arena Copenhagen, que fue grabada en su parada en la capital danesa el 7 de julio 2023, y que se ha estrenado en cines de todo el mundo en enero y febrero de 2024.
Se percibe que esta gira está dirigida a los fans de este grupo mítico que durante una quincena de años, desde su aparición a mediados de los años 80 hasta finales de los 90, lograron conquistar las pistas de baile de medio mundo y colocar a más de una veintena de altamente pegadizas canciones en lo más alto de las listas, desde “West End Girls”, el tema con el que se dieron a conocer, hasta “New York City Boy”, pasando por himnos pop como “It’s a Sin”, “So Hard” o “Go West”, entre muchos otros temas conocidos en mayor o menor medida. Los Pet Shop Boys suman ya 40 años de carrera, que se dice pronto, y 40 es casualmente el número de canciones suyas que han alcanzado el top 20 en el RU (cuatro de ellas consiguieron estar en lo más alto), una cifra abrumadora que refleja lo exitosos que han sido en su propio país; de hecho, cuando empezaron a menguar en popularidad, primero en Norteamérica y luego en Europa, ellos siguieron triunfando en el RU durante una decena de años más. En cuanto a albumes, han vendido la nada desdeñable cifra de más de cien millones de copias. Entonces, ¿qué? ¿Ha llegado el momento de despedirse? El anuncio de un nuevo album, cuyo primer single se titula “Loneliness” y cuya publicación está prevista para el 26 de abril 2024, parece indicar lo contrario.
Así pues, con estos datos en mano, se puede insinuar que para lograr tener una gira exitosa no es necesario en su caso esmerarse demasiado, esto debido a que esa veintena de grandes éxitos que estarán sonando en cada concierto de esta nueva gira de los Pet Shop Boys tienen al público prácticamente conquistado de antemano. Sólo basta con que Neil Tennant y Chris Lowe no lo fastidien. Sabemos que uno y otro ya tienen una edad, que Neil nunca se ha caracterizado por tener una voz potente, sino melódica, y que Chris opera en un segundo plano, manejando los teclados de su sintetizador, pero también sabemos por experiencia previa que una vez subidos al escenario, adornados con un interesante despliegue de juego de luces y distintos disfraces, ambos componentes harán lo que llevan haciendo muy bien desde hace años, y asimismo durante unas dos horas de duración los espectadores disfrutaran de un repertorio musical potente único formado por canciones diversas donde se entremezclan synthpop, dance-pop, house y electropop, con lo que han creado así un estilo musical propio, elegante y altamente reconocible que ha influenciado a artistas como Kylie Minogue, Robbie Williams, the Killers,... y en España, OBK y Alaska.
¿Y qué tal el concierto? Estupendo. Los dos componentes del grupo estuvieron a la altura, con el decoro habitual que los caracteriza, en este caso rememorando distintos periodos de su glorioso pasado artístico. El concierto arranca con el sencillo “Suburbia” y con unos enmascarados Neil Tennant y Chris Lowe colocados entre dos farolas junto a una enorme pantalla situada detrás de ellos que muestra distintas imágenes en movimiento que se va adaptando a cada canción que suena. El cantante se quita la máscara entre “Can you forgive her?” y “Opportunities”. Luego, durante la introducción instrumental de “Left to my own devices”, queda revelado el grupo de músicos que acompañan al dueto musical en esta gira. Lowe acabará poco después por quitarse su máscara también y a partir de ese momento actuará desde una plataforma situada detrás. Los cambios de vestuario, desde diapasones deportivos y abrigos plateados hasta la característica gorra de beísbol de Lowe y el traje con cuello y corbata que llevaba Tennant en los 80, nos trasladan a distintos periodos de la trayectoria artística de los Pet Shop Boys. Después de tocar “Go West” e “It’s a Sin”, Tennant y Lowe se despiden del escenario, aunque vuelven minutos después, como era previsible, para un bis, cerrando el concierto con “West End Girls” y la emotiva “Being Boring”.
Los efectos visuales y la grabación estuvieron del diez, la transición entre canciones muy acertada, mientras que Tennant y Lowe estuvieron muy bien acompañados en gran parte de todo el concierto por tres jóvenes y talentosos artistas musicales que sirvieron de soporte tocando distintos instrumentos, con contribución vocal incluida (para ocupar el lugar vacío de Dusty Springfield en “What Have I Done to Deserve This?”). Cayeron algunas anécdotas, como aquella sobre la canción “Jealousy” o la que versa sobre el origen de “Domino Dancing”, tema que según nos cuenta el propio Tennant surgió en la isla caribeña de Santa Lucía. En definitiva, fueron dos horas altamente disfrutables que cualquier buen fan de esta pareja musical británica no desearía perderse. Cabe recordar aquí que los Pet Shop Boys tienen a todas estas tantos hits que en un único concierto algunos inevitablemente se tuvieron que quedar fuera, como por ejemplo “I Wouldn’t Normally Do This Kind of Thing” o “Flamboyant”, si bien la quincena de temas más icónicos estaban en la playlist, casi todos ellos sencillos anteriores al 2000 (las dos excepciones siendo “Dreamland” y “Monkey Business”), a saber, “Where the Streets Have No Name (I Can’t Take My Eyes Out of You)”, “Rent”, “I Don’t Know What You Want but I Can’t Give It Any More”, “Single Bilingual / Se a vitá é”, “You Only Tell Me You Love Me When You’re Drunk”, “You Were Always on My Mind”, “Heart”, “It’s Alright”, “What Have I Done to Deserve This?”, y los ya mencionados.
Ahora bien, el contrapunto fue que en la sala no se pudo escuchar un sonido óptimo, ya que el volumen estaba un poco por debajo de lo que requiere un espectáculo de este calibre. Sumándose a esto, los ocasionales subtítulos se cortaban en pantalla. Cierto que, personalmente, no necesitaba verlos, pero… Aparentemente, esto se debe a un fallo en la copia digital enviada. Una lástima. Eso sí, en lo concerniente al sonido, con simplemente aumentar el volumen, todo quedaba solucionado.
A pesar de lo dicho, la experiencia fue positiva y que no se diga lo contrario.
Luis batmendez

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