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La verdad sobre la Santa Trinidad. Por Pedro Mérida

Foto del escritor: TenebrisTenebris




Con casi una década de carretera y notas a sus espaldas, los vallisoletanos Siloé, banda integrada

por Fito Robles, Xavi Betanzos y Jaco Betanzos vuelven a tomar los escenarios canarios. Esta vez

lo hacen en formato en acústico para el público que se congregará en uno de los ejes de la escena

tinerfeña en lo que a músicas relevantes se refiere. El Buho Club de La Laguna este viernes 15 y

sábado 16 de marzo.

Aprovechando tan feliz acontecimiento, tuvimos la magnífica oportunidad de charlar con Fito

Robles, frontman de este proyecto sonoro que ha supuesto un más necesario revulsivo en la escena

musical española.


Tenebris: ¿Habíais tenido la oportunidad de estar con anterioridad tocando para público de

Tenerife?


Fito Robles: La última que estuvimos en Tenerife fue en un festival de literatura que se hace en el

TEA. Fue justo cuando se abrió la veda, después del Covid, y fue maravilloso porque había

chavales de diferentes puntos de las islas y los profesores de los diferentes grupos nos iban

anunciando... Ahora vienen los de La Orotava...Ahora vienen desde el Sur. y nos alucinó

porque uno se cree que el tinerfeño común es el de Santa Cruz, pero la realidad es que luego no

tiene nada que ver el que es de Santa Cruz con el que es de La Laguna o con el que es de La

Orotava. Fue la hostia. Todo un descubrimiento y mira que ya deben ser unas veinte veces que he

visitado la isla, pero como que de repente te das cuenta de que ahí existe un universo paralelo muy

especial.


T: Con Santa Trinidad, vuestro disco recién salido del horno (del que existe una versión

comentada) se perciben de manera más cristalina las intenciones artísticas de la banda. ¿Hace

referencia este título a el nuevo status quo de Siloé?


F.R.:Santa Trinidad en el fondo ha venido a resumir nuestra necesidad como artistas de subirnos a

un escenario tras la incorporación de Jacobo, y que viene a ser la interpretación literal de algo que

está sucediendo sobre las tabla. Es lo que a la vez nos une como familia. Para nosotros, entre

nosotros, somos una Santa Trinidad, porque el grupo es algo sagrado y eso es super bonito al poder

tener esa relación de quorum. Una relación muy ecuménica, como si fuéramos hermanos encima del

escenario y en lo artístico, pero que es la hostia que se llame así, Santa Trinidad porque tú en la vida cuando estás más contento es cuando tienes algo que te representa.


T: Ese sentimiento de familia, en la versión comentada de Santa Trinidad es extensiva hacia

aquellas personas que se ocupan de llevar a Siloé desde la oficina de producción. Quería

centrarme ahora en una figura clave que es Pablo Cebrián, un verdadero artista a la hora de

modelar personalidades dentro de la industria nacional. ¿Cómo surge la chispa que inicia el

recorrido con Cebrián hasta llegar hasta a tener este trabajo recién terminado?


F.R.: Pues fue algo muy fuerte porque tuvo lugar durante un viaje desde Tenerife a La Gomera. Ahí

se prende la chispa. El iba acompañando a Conchita, su mujer, y a Pedro Guerra. Yo tocaba para

Marwan, porque se había roto el brazo y tenía un problemilla para tocar, por lo que me pidió que le

acompañara en una gira. El va bastante a Tenerife y tuvimos un concierto gratuito en La Laguna.

Total, que en esto me dice Marwan, tenemos un viaje a La Gomera y quiero que te vengas Y en el

barco desde Tenerife a la Gomera me encuentro con Pablo, con quien ya habíamos hecho alguna

cuestión puntual previa, pero no había tenido lugar un acercamiento muy personal. Fue justo ahí

cuando empezamos a hablar y me dijo Me da muchísima admiración las cosas que hacéis y le

propuse escuchar algo del material en el que estábamos trabajando en ese momento. Pablo, muy

entusiasmado, me dijo pues me encantaría. Entonces le puse la demo de Si me necesitas, llámame

y se vino escuchándola conmigo en el barco.


Al llegar a la Gomera, estábamos en la playa jugando al fútbol y se me acerca a decirmemFito, no

me saco el tema de la cabeza ¿me lo puedes volver a poner? A mi me gustaría trabajar con vosotros,

no tanto por la parte técnica, que yo sé que sois buenos músicos que son este tipo de cosas que se

nos decimos entre artistas sino que hay una cosa preciosa que tenéis que y es esa parte oscura de

la música de Siloé que me gustaría que me gustaría hacer más brillante y universal. Me gustaría

convertir a Siloé en un grupo de fuera para todo el mundo.


Fue muy bonito el viaje y aún más estupendo conseguir después cuadrar agendas en un momento en

el que Pablo pudo, porque es realmente difícil trabajar con él. No lo digo en plan mal, sino que es

complicado tener acceso a alguien tan importante en la industria musical, al ser un productor con

una agenda de proyectos tan ocupada. En aquel momento Pablo estaba muy involucrado con Luz

Casal y con otro proyecto de Raphael y no había días en el calendario, así que nos alegró mucho

que las cosas se sincronizasen, por lo que la experiencia de aquel viaje nos permitió al final

encontrar un amigo con el que hacer canciones.


Se da la circunstancia que a nivel personal Pablo es un productor muy enérgico y apasionado en lo

que atañe al tema de las canciones. Recuerdo estar escribiendo las letras y Pablo era alguien que me

espoleaba much. Eso me inspiraba para trabajar. Se involucraba en las letras y me decía: Oye, yo

creo que esto puede estar mejor. Aquí creo que si lo que quieres transmitir es tal o cual cosa, esto no

está del todo bien y creo que podríamos ir un poco más lejos.... Fue la oportunidad de trabajar con

un número uno y eso se refleja en el resultado final del álbum.


Nosotros somos lo que somos: unos chavales de Valladolid. No hay ni falsas humildades ni nada; es

nuestra realidad y hasta donde hemos podido hacer lo hicimos y son álbumes preciosos pero

trabajar con alguien como Pablo te hace llegar a un sitio diferente y eso es maravilloso.


T: Un concepto que os acuño es el de épica emocional y Santa Trinidad vendría a ser la

consolidación de ese concepto. Es una explosión absoluta, muy cautivadora en ese aspecto.

Exponéis la emocionalidad de las relaciones de hoy día y lo lleváis a un punto de sublimación.


F.R: Es bonito que apuntes ese tema de las emociones, aunque también te tengo que decir que es

duro, porque el cabrón de Pablo, que quería trabajar desde esa emoción, al convertir el disco en algo

más universal, te obligaba a estar en ese nivel de sensaciones. Obviamente nosotros estábamos

emocionados cuando escribimos las canciones, pero luego transmitir eso en los discos es realmente

difícil porque grabar a veces puede ser algo muy frio. Pablo lo sabía y claro, el trabajo puede acabar

siendo agotador a nivel enérgico. Lo importante es que el resultado está siendo bestial y a nosotros

nos está abriendo muchísimas puertas. Me encanta esa definición que nos achacas porque creo que

la emoción es parte de la vida. Si viene un amigo o tu pareja a contarte una noticia y tú de verdad te

emocionas... Y no es por ser o no ser intensos, sino una cuestión de como vives la vida. Nosotros

somos así. Haber podido plasmar eso en un álbum es una experiencia increíble.


T: Es indudable el desarrollo musical desde La verdad (de una onda más intimista) hasta

llegar al momento presente ¿Cómo se visualiza desde la distancia que proporciona el tiempo

la progresión del discurso de Siloé?


F.R: Te diré que no lo veo con nostalgia. Más bien son como fotos de aquellas cosas que nos

apetecía hacer en cada momento y haber tenido la inmensa suerte de poderlas hacer. Y más

importante aún, tener la mente muy abierta para poderlas llevar a cabo.

Hay una libertad absoluta desde la que se escribe La verdad y yo quiero serte totalmente sincero: ¡a

lo mejor es algo que no vuelve a pasar nunca más! Pero únicamente porque en ese momento no

teníamos ninguna pretensión en absoluto. Nadie nos conocía, no había contexto de nada... Por lo

tanto haces las canciones sin ningún filtro. De hecho, tenemos versiones de esos temas del disco

grabados en estudio (que se hizo con los músicos de Jorge Drexler) que duran hasta diez minutos y

que algún día publicaremos porque realmente nos apetece. Era algo auténtico y creo que la foto del

grupo de entonces es algo diferente. En este momento tenemos otras necesidades. Ya hemos

contado una serie de cosas que nos apetece hacer llegar al público de otra manera. Si nos vuelve a

apetecer rehacer La verdad, muy probablemente lo haremos.


Siempre queda la cosa de que hay mucha gente que nos aborda y nos pregunta ¿Por qué no volvéis

a hacer La verdad? Y con todo el cariño, pero es como si le vienes a decir a Coldplay (salvando

todas las distancias, ¡por Dios!) que vuelvan a hacer el XY o Panic. A ver... que la respuesta

normal sería ;Es que yo ya he hecho. Si quieres escuchar Viva la vida ponte el disco,

que el tema está ahí y está guapísimo. Pues aquí o mismo... Quien quiera escuchar La verdad lo va

a escuchar. Además es un álbum (y canción) que nos encanta y seguimos tocando en los conciertos

porque somos ultra-fans. En definitiva, son fotos de momentos concretos de tu vida, como si

Facebook te recuerda que llevabas el pelo corto cuando ibas a la universidad, pero resulta que ahora

lo llevas largo porque te apetece. Hay que vivir estas cosas con naturalidad y listo.


T: Ya que hablamos de La verdad, personalmente tengo la sensación de que la piezaz Minas de

Sal se ha convertido en una especie de himno para vuestra audiencia.


F.R: Es una de nuestras canciones favoritas. Que sepas, además, que Minas de sal fue el primer

tema que se hizo que se hizo... El primero. Y el último de ese álbum fue justamente La verdad, que

entró porque lo decidió Marcos, el director de Mushroom Pillow (la primera compañía con la que

estábamos). Recuerdo que dijo; A ver, todo muy bien. Pero la realidad es que el tema de La verdad

no pudimos producirlo. No es un tema de guitarra y voz porque decidiésemos desde el principio que

era así. Lo tuvimos que grabar en acústico porque no llegamos ni daba tiempo a hacer más arreglos

con los músicos, así que dijimos, se graba así, guitarra y voz y a volar. Alguien de la

compañía decidió sacarlo como Single y resulta que a día de hoy es el tema que más se escucha, de

lejos, de toda nuestra discografía.


Pero con Minas de sal, Xavi y yo veníamos de hacer música ambient (música de ascensor, para

entendernos... Música de aeropuerto) y nos divertía muchísimo. Y trabajando alrededor de ciertos

acordes desarrollamos esa canción que acabó siendo Minas de sal y fíjate... Con ella empezamos a

motivarnos para trabajar como músicos y a encontrar el impulso para seguir escribiendo canciones.

O sea, que todo empezó con Minas de sal. No porque lo hayas sacado tú ahora. Es que es una

realidad.


T: Te voy a ser sincero... Es un tema que me impactó especialmente porque le encontré

reminiscencias de J-Pop.


F.R: Es que el J-Pop es una referencia absoluta para nosotros.


T: De hecho, me recordaba en ciertos arreglos y en la producción de las guitarras,

maravillosas por cierto, a lo que hicieron Radwimps para la banda sonora de Your Name.


FR:¡Correcto! ¡Vaya pillada de las buenas! ¡La Guardia Civil de la música! (risas).


T: En una industria musical como la nuestra, tan cambiante pero a la vez tan cíclica, ¿Qué

lugar crees que vendría a ocupar Siloé en el esquema de las cosas?


F.R: Pues mira... Igual dentro de un par de años me vuelves a hacer esta pregunta y hablamos de una

movida completamente opuesta, pero yo creo que nosotros, y digo nosotros refiriéndome no sólo a Siloé sino a muchos grupos y artistas, somos una rara avis en la vida, en la música y demás... y Siloé encaja ahí. El que nos escucha, que seguramente será un amante de la música increíble creo que es porque le ha llegado a través de algún colega que previamente nos conocía. Siloé es un grupo independiente. Si analizamos un poco la industria de la música, una barbaridad de grupos de los que escuchamos son independientes. Pero es que te hablo aquí de grupos muy conocidos como pueden ser Extremo Duro y Depeche Mode.


El otro día estaba viendo a Depeche Mode y ahí andaban. Y ellos solos editan y publican su música,

sus discos y sus cosas, y evolucionan con la vida. Y Siloé va un poco así también un grupo hecho a

si mismo. Seremos así de rarunos, pero es que la gente que se nos acerca es precisamente porque

somos rarunos.


T: Aunque suene algo manido, la gente está ávida de ideas musicales más auténticas. En una

industria donde nada de lo que surge actualmente se concibe para que perdure en la memoria

colectiva, encontrar a artistas como vosotros, que invitan a la re-escucha de un disco no es

algo a celebrar.


F.R: Totalmente. No lo digo porque seamos patrimonio exclusivo de eso. Somos fans de grupos que

se mueven en una escena completamente independiente, y con ello me refiero no sólo a su estética

sonora, sino a que ellos mismos tejen su futuro. Y cuando redescubres sus primeros álbumes te das

cuenta de que son gente que verdaderamente se lo curra. Que a lo mejor no te llaman la atención por

lo musical pero sí por las letras o viceversa... Siloé es una rara avis ahí y de verdad es una banda

que va tejiendo su camino. Al final le gusta a la gente y nosotros nos valemos de eso, que es de lo

que vivimos.


Actualmente vivimos de nuestra gente y, de hecho, venimos actuando cada vez en más festivales. Es

más, hemos subido el caché hace poco porque estamos viendo que vendemos entradas y gustamos a

la gente de las ciudades que visitamos. Eso es lo más bonito que te puede pasar.


T: De cara a los conciertos que la banda va a ofrecer en El Buho Club este fin de semana ¿qué

puede esperar encontrar el público, ya sean fans acérrimos o los que van a experimentar

vuestra música por primera vez?


F.R: Justo lo que comentabas al principio... La gente se va a encontrar con un grupo que quiere

emocionarte. Yo creo que eso es lo más bonito. A El Buho Club vamos a ir en formato acústico pero

las canciones son las que son y eso no lo puedes variar. En el concierto se van a encontrar

justamente con una energía en directo que es una experiencia única. No porque lo digamos y ya

está, sino porque realmente ponemos de nuestra parte para que ocurra.

La gente en los concierto es más importante de lo que ellos mismos se piensan. Hay artistas que te

vienen con lo de que el público de tal sitio es frio... o no sé qué público es tal y cual. También

el artista tiene una responsabilidad de captar la energía que hay en cada lugar y de unirse a ellos. En

definitva, se van a encontrar emoción.


Pedro J. Mérida







 
 
 

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