Reseña de Argylle, por Adrián Gómez.

Cuanto mejor es el espía, más grande es la mentira". Toda una declaración de intenciones, y casi un spoiler, es el slogan de la última película de Matthew Vaughn. Enfant terrible junto con Guy Ritchie del cine británico del siglo XXI, el director no engaña a nadie. A primera vista, parece que estamos ante otra Operación UNCLE, máxime con Henry Cavill en portada, y con John Cena en plena aventura previa dándolo todo... hasta que desembocamos en Tras el corazón verde, con una divertida Bryce Dallas Howard, entradita en carnes, para despistar, como escritora de misiones imposibles, con el agente homonimo del titulo, enfrascada en trepidante viaje que alterna Bullet Train con Noche y Di"a, tras topar con un espia real encarnado por un Sam Rockwell, sobrado de carisma, entre balas y gatos voladores. Muchas referencias? Exacto. Y giros de guión cada diez minutos. Nada es lo que parece. Más extraño que la ficción? Y también Gorrión Rojo, conforme se desarrolla la trama con unos padres postizos interpretados por unos hilarantes Bryan Cranston y Catherine O' Hara. No se vayan todavía, aún hay más. Con la aparición de Samuel.L.Jackson y Dua Lipa, aquello adquiere tintes Dickianos en la plasmación definitiva del experimento MKUltra, entre El mensajero del miedo y Los hombres que miraban fijamente a las cabras. Todo envuelto en un cóctel romántico con patinaje artístico en crudo ( literal) y clímax con croma en alta mar, y un único leitmotiv musical ( aparte del correcto score de Lorne Balfe), el tema póstumo cuasi Frankensteiniano de Los Beatles, artificial y artificioso, pero funcional, que nos despierta al público y a la protagonista, del sueño hipnótico, para confirmar al film como la película de San Valentín de éste año.

Si, amigos, el autor de la mejor adaptación de un cómic de Neil Gaiman ( Stardust) , de Mark Millar ( Kick Ass, Kingsman) y que revitalizo la saga Xmen con First Class, propone una satira tan incomprendida como lo fueron en su dia Starship Troppers, Matrix Resurrections y, en menor medida, Los Ultimos Jedi ( no puede uno reirse de Disney jugando en casa). Y ahora, déjense llevar, disfruten y pinchen Now and Then, y háganle caso a Lennon y Mcartney...

" I know It,s true..."

Adrián Gómez Alonso