top of page
pizarra
Buscar

Reseña de: "Presence" por Adrián Gómez

Foto del escritor: TenebrisTenebris




Más cerca de A Ghost Story (2017) que de Paranormal Activity (2007), Presence es la vuelta al fantástico de Steven Soderbergh, género en el que n se prodiga mucho desde su remake de Solaris (2002), o aquella biografía fantaseada detectivesca de Kafka ( 1991). Aquí no cuenta ni con George Clooney ni con Jeremy Irons, pero si con un libreto del gran David Koepp ( El efecto Dominó, La ventana secreta), que vuelve a revisitar las historias de fantasmas, tras su prodigiosa adaptación de El último escalón (1999), del maestro Richard Matheson. Planos secuencias con gran angular, ese formato tan caro a Stanley Kubrick, nos presenta a una familia singular, que entra a vivir en una casa habitada espectralmente. Efectivamente, el enfoque queda claro desde el inicio, pues está narrada desde la perspectiva subjetiva de la entidad fantasmal. Chris Sullivan y Lucy Liu, padres de dos hijos, hijo e hija, se las ven y se las desean para encontrar una explicación realista a sucesos incidentales en la nueva morada suburbial. Una especie de vínculo con la hija menor ( Callina Liang), especie de catalizador con esa presencia del más allá, que juega con ciertos resortes ya clásicos del género, como El Sexto Sentido (1999) o Los Otros (2001). Henry James sonríe a Robert Zemeckis, entre el thriller psicológico y el drama familiar, cocido a fuego lento, donde nada es lo que parece. Con un suspense milimetrado y sin sustos baratos, en apenas hora y media, con amigas muertas, odios fraternales, preferencias paterno-filiales , somníferos y psicópatas adolescentes, se mueve la trama con clímax inesperado, que casi parece un homenaje a dos Williams , Friedkin y Petr Blatty, que hace cinco décadas cambiaron las reglas del cine de terror. No es tanto una cinta del género, pero si una desgarradora reflexión sobre la pérdida y la invisibilidad, en todos los sentidos, donde todos necesitamos ser escuchados, y tenernos en cuenta. Y es que el mundo está repleto de presencias ausentes para los suyos. Éste film es un grito, una perturbación, una señal de que estamos aquí, pese a que muchos no quieran verlo.

Una joya minimalista que no necesita más


Adrián Gómez Alonso








 
 
 

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page