
Enfrentarse a una crónica de un concierto cuya banda posee 40 años de trayectoria, y los has
descubierto hace escaso año y medio, tantea el atrevimiento. Todavía hago el esfuerzo de
recordar de qué manera me llegó aquel primer tema de su último trabajo, para
posteriormente ponerme a buscarlos en la redes y escuchar entero “Lamina once.”, álbum con
el que están inmersos, El Cuarteto de Nos, en una larga gira, y ya cerrando por España y
Portugal en recintos relativamente pequeño, acostumbrados a conciertos de gran formato en
Latinoamérica donde son muy populares. Todos unos “señores” ya, donde la fama les llegó a la
mayoría de la banda pasados los 40 años, rondando por aquel entonces los años 2000, pero
agrupación que se fundó en 1984 en Uruguay. Después de ser muy conocidos en su país como
banda nacional, de buenas a primeras su talento les estalló en la cara, con sus vidas
estabilizadas, teniendo que dejar sus trabajos y hablar con sus hijos pequeños para explicarles
que se iban a inmiscuir en largas giras por prácticamente todo el mundo. Tardía también la
repercusión en esta parte del planeta, sobre todo en España, donde están siendo más
populares, y ya superando en el caso de su “frontman” los 60 años, cosa que no era evidente
sobre el escenario, ni por apariencia ni por puesta en escena, siendo un show bastante
enérgico y fresco, con un estilo de cantar e interpretar, por parte de Roberto Musso, muy
peculiar utilizando lenguajes más propios del rap o el hip hop, recordando a influencias más
noventeras de estilos alternativos, que a generaciones más pegadas a Lep Zeppelin o los
Stones, aunque siempre presente el rock como sustento de diferentes lenguajes.
Horas antes del concierto, en la calle peatonal que lleva al Aguere Cultural de La Laguna en la
isla de Tenerife, una extensa fila de fans se agolpaba para aguardar los mejores sitios con el
Sold Out desde hace meses, “entorpeciendo” a los que ese domingo salían para hacer sus
compras navideñas. La disparidad de edades era de elogiar. Padres que llevaban a sus hijos
menores de edad, también bastantes veinteañeros y treintañeros, que era la franja más
numerosa, dando a pensar que todo no está perdido, ante el masivo consumo de música
urbana en nuestros días, y también se veía muchos que superaban la cuarentena, y diría
incluso el medio siglo. Al entrar al recinto y posicionarme enfrente de escenario, una pareja
que rondaría los veinte años, comentaba este hecho en voz alta, con los términos “que extraño
este público, hay muchos “niñatos”, gente joven (refiriéndose a ellos) y muchos “puretas”,
quizás en esta última reseña me quiso etiquetar a mi. Antes de empezar nos calentaron la
atmósfera alrededor de una hora con el disco “Drones” entero y repetidas veces, de la banda
británica Muse, caldeando el ambiente para puntualmente a las 21 horas apagarse la luces y al
más puro estilo de un show americano, con la banda posicionada en sus puestos, unos
destellos de luz intermitentes disparaban al cantante, mientras él a cada cambio de luz
modificaba su semblante y empezaba a cantar “Flan”, tema perteneciente a “Lamina once”,
Desde el segundo uno, el público a garganta pelada cantaba con seguridad cada una de las
letras que componen la canción, existiendo una conexión inseparable entre público y banda
nada más comenzar. El concierto continuo con una serie de hits de la banda, alejándose de su
último trabajo, repasando anteriores himnos que hicieron las delicias de los más devotos,
como “El hijo de Hernández” “Ya no sé qué hacer contigo”, “Algo mejor que hacer o la misma
“Roberto”, esta última aparente intento de ser reflejo de si mismo. Este parecía que iba hacer
la tónica del concierto, un repaso de la banda por su carrera, más que centrarse en su último
trabajo, en mi opinión acertada en vista que era la primera gira completa por España y primera
visita a las Islas. Aspecto que corroboraba en varios comentarios hacia el público entre
canción y canción, donde afirmaba que las sorpresas durante la noche estaban aseguradas,
aparte de tantear la “Lamina once”. Hasta la séptima canción no volvería a lo más novedoso
con “Chivo expiatorio”.
El momento sorpresa de la noche para los seguidores más acérrimos,
fue un corte que al parecer, según comentaba Roberto Musso, no tocaban desde hace
muchísimo tiempo, dando unas pista previamente como que -hoy no llevo reloj-, produjo en
ese instante una histeria colectiva y empezaron a cantar tanto banda como público al unísono,
de una forma que no se había visto hasta ese momento, al tratarse del tema titulado “Como
pasa el tiempo”, perteneciente al disco “Habla tu espejo”. Casi a mitad del recital, los
miembros de la banda salen del escenario y un sampler o pista pregrabada, se dispara
acompañado con la imagen de una computadora hablante que aparece en las pantallas del
escenario, realizando un dueto con el cantante en vivo, como si de una pelea de gallos se
tratarse, alternándose las letras, demostración que el humano siempre tiene más sentimiento
a la hora de transmitir que la propia máquina, apuntando maneras del gran líder que tiene el
Cuarteto de Nos, que de viva voz y casi a capela, lucha con la computadora por el
protagonismo verbal, dando muestras de la garra y personalidad sobre el escenario. A partir de
aquí el concierto alternaba diversos singles de trabajos anteriores, para crear otro punto
álgido, pero esta vez de uno de sus últimos singles, Rorschach, siendo ésta la pista del disco
“Lamina once” que me introdujo a conocer a esta formación uruguaya, donde también se
desató la locura en el Aguere, corte de perfil Post Punk o Rock Alternativo, o de esas etiquetas
que muchos les gusta atribuirle a todo. “No Llora” nos volvía a poner los pies en el suelo
después de tanto salto, con esta balada tierna, el momento de sacar el anillo a tu pareja en
medio del concierto, si así lo tenías previsto, y si no a tomar respiro y a estirar las piernas.
Comentar que a nivel instrumental, el resto de cuarteto, aunque eran cinco componentes
sobre el escenario, Alvin Pintos, Santiago Marrero, Gustavo Antuña y Luis Angelero ,
estuvieron en todo momento correctos sin ningún alarde de virtuosismo, arropando a su
showman y maestro de ceremonias, Roberto Musso, que conducía el espectáculo a su antojo.
Llegando al final, en los particulares bises, no podían terminar de otra manera que con uno de
sus temas más conocidos, “Yendo a la casa de Damián” acabando con una velada cargada de
alta tensión, saludando efusivamente a todos los que se agolparon en las primeras filas para
estrecharles las manos. A nivel personal eche de menos el single “Fiesta en lo del Dr. Hermes”,
incluso ante mi corta trayectoria sobre el grupo, llegue a pensar que sería obligatoria, aunque
eso da buena muestra del amplio repertorio que contienen, teniendo que dejar temazos con
ese fuera del set list. Un Cuarteto de Nos, que de haber existido en épocas anteriores y con el
reconocimiento y calidad actual, y donde la buena música con letras elaboradas y críticas,
aderezado de humor negro fuese permitido por la industria, como es ahora permitido otros
estilos que vienen del mismo continente de donde ellos comenzaron, a lo mejor nos sería
imposible disfrutar de esta súper banda en un espacio tan cercano e íntimo como en
Razzmatazz, La Riviera o el mismo Aguere Cultural, ya que estaría llenando recintos con más
capacidad. Y mención especial a ésta sala lagunera, que se ha convertido en prácticamente la
única en las islas en fomentar las músicas alternativas, con un sonido, a mi parecer, mejor que
las dos anteriores nombradas en Barcelona y Madrid, en las cuales he estado muchas veces.
Esperemos que el Cuarteto de Nos siga creciendo en el viejo continente y que los años no
pesen, que visto lo visto, nos queda “cuarteto” para rato, longeva banda de rock uruguaya.

Set List
1-Flan
2-El hijo de Hernández
3-Ya no sé qué hacer conmigo
4-Lo malo de ser bueno
5-Algo mejor que hacer
6-Roberto
7-Chivo expiatorio
8-Cómo pasa el tiempo
9-El perro de Alcibíades
10-Mario Neta
11-Maldito show
12-Cinturón gris
13-Contrapunto para humano y computadora
14-Rorschach
15-No llora
16-Mírenme
17-Gaucho Power
18-Miguel gritar
19-Invierno del 92
Encore:
20-Buen día Benito
21-Yendo a la casa de Damián
Por Adrián_Imagina
Instagram: @adrianimagina
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