ISLA CALAVERA 2025 I: NAVEGANTES, VAINAS, HEMOGLOBINA Y PERROS DIVINOS. Por Adrián Gómez

Una calavera dorada emerge del mar. Es la fusión de la María de Metrópolis con el cráneo-símbolo del festival de cine fantástico de Tenerife. Nueve años ya, celebrando la efeméride con la proyección del citado film de Fritz Lang (1927), pero ya llegaremos a eso. Comenzaremos por el principio, esto es, el sábado 8. Resaca tras la gala? Nada más lejos. Pistoletazo de salida con la masterclass de Simon Weisse, miniaturista habitual del cine de Wes Anderson, u otros films como Matrix Resurrections. Un servidor se pasa por allí y se encuentra a Daniel Monzón, tan amable y humilde como siempre, que estaba en el coloquio de, como no, Celda 211, al día siguiente. También se halla Rodrigo Cortés, en una sesión de firmas, y en la proyección-  charla de su clásico Buried, cerrando la tripleta de joyas del género patrio( al menos este primer fin de semana) con ARREBATO (1979), obra maestra de Iván Zulueta, adelantada a su tiempo, de la cual Tenebris ya publicó un completo análisis. El Vuelo del Navegante ( 1986), presentada nada menos que por su director , Randall Kleiser y la mítica Verónica Cartwright, inicia nuestro viaje nostálgico, comprobando los crujientes cuarenta años que tiene, de un film ya de por si fallido en su día. Los efectos visuales y la animatrónica aguantan bien, en este cruce imposible entre E.T y Exploradores, con viaje temporal de por medio. Cerramos jornada con Blood Shine, de Emily Bennet, película a competición y toda una sorpresa, Un Folk Horror, sangriento, emotivo, enfermizo, que representa el culmen del síndrome de Estocolmo, una relación entre víctima y verdugo, llevada hasta sus últimas consecuencias. Como si Misery se encontrara con Crash, con rituales sectarios de por medio.  dirigida por su protagonista en colaboración con Justin Brooks, es el primer bofetón del certamen ( en el buen sentido), en supuesto programa doble con Mother of Flies (ya comentada por la compañera Gra Lacaba Toledo). El Domingo nos trae, entre otras, la citada obra, pero el plato fuerte es La invasión de los Ultracuerpos (1978), de Philip Kauffman, que no ha envejecido un ápice, y se mantiene tan fresca cómo el día de su estreno. La entrevista de Manuel Diaz Noda a su actriz, la citada V. Cartwright, subraya el hecho de encontrarnos ante uno de los mejores remakes de Scifi de todos los tiempos. Verónica repasa su trayectoria, desde los tiempos de Alfred Hitchcok ( Los Pájaros), que le enseña sus viñedos...sólo con doce años, hasta su inclusión en la Nostromo en 1979, gracias a Ridley Scott. Aqui cuenta que, en un principio, ella iba a encarnar a Ripley, pasando a Lambert posteriormente. Cuenta la espera ( con Harry Dean Stanton tocando la guitarra) antes de la famosa escena " revienta-pechos", con el plató cubierto de plástico, y la oleadA de sangre salpicándole la cara, ante el asombrado reparto ( primera toma, al parecer). Con respecto al fílmico de Kauffman, solo tiene buenas palabras para el cast. De Sutherland desvela que su pelo rizado se debía a rulos por decisión propia , evitando la permanente hasta última hora. De Brooke Adams no se extiende mucho, pero de Leonard Nimoy dice que era un ser humano increíble y un hombre entregado a su familia. Jeff Goldblum es " muy Jeff Goldblum, ya se sabe". Parlanchín incombustible, cuenta una anécdota referente a un taxista que les recogía al final de un día de trabajo, y al que intentaba sacarle conversación sin resultado, a lo que Goldblum añadió" a ver si va a ser un ultracuerpo". Fin de velada y de la primera parte, que sirvió como aperitivo de lo que estaba por venir, con la desafiante " Dog of God". Brujería, licantropía, embriaguez, impotencia y mucha lluvia, en una orgía rotóscopica que haría las delicias de todo un Ralph Bakshi pasado de ácido. Los hermanos Abele ( Lauris y Raitis) no conocen de mesuras y nos entregan ( literalmente) las bolas del diablo. Segunda propuesta arriesgada , visionada en la sección oficial. Pero aún quedaba tela que cortar,,,

Adrián Gómez Alonso