Los mercenarios: Más prescindibles que nunca. Por Adrián Gómez
- Tenebris
- 7 oct 2023
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Acción imparable y testosterona a tope en una película llena de clichés. Se nota la desidia y la escasez de ideas en una cuarta entrega casi hecha por inercia. Sorprende la presencia en el guión de Kurt Wimmer ( Equilibrium) y la ausencia de Sylvester Stallone en el libreto o dirección. Sly se marca un" Decisión crítica" casi al inicio del film, dejando al volante a Jason Statham, configurando casi un spin off de su personaje; Navidad. Se suman el inexpresivo 50 cent, la recauchutada Megan Fox, el sobreactuado Andy García y el saltimbanqui Tony Jaa, entre otros. Repiten Randy Couture con nuevos chistes sobre su oreja y Dolph Lundgren con melena. Por lo demás chascarrillos sin gracia, pantalla verde en alta mar, y un cruce imposible entre Delta Force y G.I Joe en la trama. Rápida, previsible y directa al grano, ofrece al menos dos puntos de interés: un par de respectivas collejas a los influencers y a las bandas tributo. De resto, más de lo mismo pero peor. Incluso más que Rambo: Last Blood. El bueno de Barney debería apagar su puro y entregar su anillo de calavera, porque ya no da para más.

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