Tequila: Sexo, Drogas y Rock and Roll. Por Adrián Gómez
- Tenebris
- 3 oct 2023
- 2 Min. de lectura
Descubrí a los Tequila por Los Rodríguez. Compre un libro de ellos, de editorial Midons, y el autor era Juan Puchades ( no por casualidad, guionista del rockumental que nos ocupa). Luego me pillé el disco homenaje Mucho Tequila, y más tarde, cuando salió la revista Efeeme ( y seguimos con Puchades) el recopilatorio Tequila Forever. Huelga decir que me volaron la cabeza, en una época de descubrimiento a fondo del rock español. En plena vorágine de Leño, Burning, Ramoncin o Miguel Ríos ( el auténtico pionero) lo de Tequila fue junto con los de la Elipa, de lo más Stoniano.
Y he aquí que Docurock, en su gala de inauguración, proyecta este documental, el pasado 30 de septiembre, en Multicines Tenerife.
Rock and roll en la plaza del pueblo, para introducirnos de lleno en la banda española -argenta. La voz cantante la llevan Alejo Stivel y Ariel Rot, perfecto tándem al estilo Lennon -Mcartney, Jagger-Richards, Daltrey-Townshend, Page-Plant, etc.. también Felipe Lipe, en entrevistas por separado, aporta lo suyo. Quizá un baño de desmitificación, en contraste con el dúo que giró sin él. Se rescatan y alternan imágenes del concierto de despedida en el Winzik center, con invitados como Leiva, Fito Cabrales o el insufrible Dani Martín. De los orígenes de la banda, las diatribas, las groupies, el postureo y los discos, analizados cronológicamente. Gloria y miserias. De la dictadura argentina a la transición española. De la militancia rockera al fenómeno fans, entre la Súper pop y Popular 1 o Vibraciones. Hablan pues, expertos en el medio ( Jesús Ordovas, Jordi Sierra I Fabra) así como compañeros de generación ( Ramoncin, Álvaro Urquijo), el lúcido primer mánager Gay Mercader (" el ser humano es imbécil por naturaleza") el mítico Miguel Ríos, Carlos Tarque, o la hermanísima Cecilia Roth, que funciona como hilo conductor, desglosando anécdotas de juventud y el ambiente de la época. Algún pescozón a la movida madrileña y un excelente material de archivo. Se mojan lo suficiente en el asunto de los estupefacientes. De porros y agujas, con el triste final de Manolo Iglesias y Julián Infante. Un poso de amargura y desencanto en las palabras del ex bajista ofrece una pátina de realismo, que evita la sobredimension en éste tipo de trabajos. Se echa en falta, quizás, comentarios de amigos como Andrés Calamaro, Joaquín Sabina, o el propio Mariskal Romero, que los fichó para Chapa discos, en su día, pero es un trabajo loable, el de Álvaro Longoria. Y colección de himnos ( Matrícula de Honor, Necesito un trago, Mira esa chica, Que el tiempo no te cambie, Dime que me quieres, Quiero besarte, El barco, Me vuelvo loco, Y yo que sé, Ya soy mayor, Núm.1, Salta...). Más que recomendable.
Adrián Gómez Alonso.

Comments